miércoles, 29 de septiembre de 2010

Carta a quien me lea

*


Como verán, si vieron, y si habían visto, he cambiado el diseño del blog.
Esto se debe en gran parte a algo muy lindo que les voy a contar después de los dos párrafos que vienen.

1.
La tilde en la “o” de Bardó la agregué después de que conocí a Ángela.
Ella me dijo en una charla que le gustaba más como rimaba “Bubón Bardó” que “Bubón Bardo”. “Es màs armónico, suena más francés...” me tiró con esos ojitos encendidos.
Adoro ese idioma, por lo cual, mi decisión fue instantánea.
Agradezco, de paso, su gusto y su sinceridad, entre otras muchas cosas.

2.
El otro cambio copado es que en la barra lateral (si, si, la columna que está acá a la derecha de estas letras), puse un Gadget que dice: POEMAS POR COLORES.
Abajo están todos los poemas del blog organizados por colores.
No pienso explicar lo de los colores, se van a dar cuenta si lo tienen en cuenta.

Mejor sigo con lo más importante, con lo que verdaderamente quiero de una manera contarles.

Hace unos días, mi vieja me comentó que un amigo de ella había entrado al blog, que le habían encantado los poemas, que se lo había recomendado a mucha gente, que me felicitaba y que... muchas cosas lindas más, que agradecí con emoción.
Ese hombre se llama Jorge, lo conozco y es una gran persona, puedo saberlo porque lo puedo leer en su rostro, en sus maneras; se le nota.
Desde que tengo uso de imaginación, que me gusta leer a la gente, estudiarlos, adivinarlos, interpretarlos, quizás culpa de tanto Sherlock Holmes; de alguna manera es cine, me dije siempre ante mi forma, siempre con el sueño de ser un gran director.
De Jorge se lee lo vacío que está de maldad, es de lo más puro que se puede estar vacío y él tiene esa bendición.
Su enfermedad lo bajoneó mucho, ya que entre otros quilombos, lleva consigo un cáncer.
Las veces que hable con él del tema, me comentó lo difícil que se le hacía ponerle un poco de onda, un poco de sonrisas a la vida.
La depresión es devoradora, te condena al dolor; por eso, aunque lo entendí, busqué que mis palabras positivas no rebotaran en su muro, de que no se encierre en la oscuridad que le ofrecía su mente, como tantas veces me tocó padecer a mí.
En su momento no bastaron las palabras que usé para que salga de su pozo y hoy, me entero que por leer a Bubón, ese hombre triste, ahora está escribiendo poesía, reviviendo de su muerte, tomando la vida por las letras, con ganas y sonrisas, y con todas esas sensaciones hermosas que nos da estar liberados de lo que nos hace mal.

A veces pienso en el poder que tenemos al ser, al actuar con conciencia plena de amor, al ser lo que somos de la manera en la que no nos desaprovechemos nada de nada.

Esto que hago en Bubón, como pleno acto de sinceridad a la expresión que nace desde mi interior, me da sin dudas los frutos más jugosos que disfruté jamás, frutos que me pienso dar el gusto de seguir saboreando el resto de mi tiempo, en esta eternidad que me doy al escribir lo que creo.

Siento gracias por tanta luz y me lo festejo compartiendo este nuevo diseño en el blog (qué su laburo me llevó!) y que está en sus pantallas como excusa para contarles algo que los mueva por el camino del sentir.


Entonces sigo y digo:

arte es amor: HAGAMOSLO!



domingo, 5 de septiembre de 2010

Donde estoy ahora

´


Mis manos pidieron escribirte,

un pacto con el dios Corazón

para llevarte a mis hojas
sopa de las letras que no saben callar,
que no saben,
pobrecitas,
ni caer a un vacío lleno de mí.

Es tu cara
cuando me abrís la puerta
y me haces entender la locura de mirarte,
y que todo eso es todo esto
la bendición de una pasión mutante que pisa gigantes,
que da pasos a zancazos galácticos
para llegar a donde estamos,
abrazándonos,
a la luz de tus velitas aromáticas,
saboreando el placer de tus galletitas de limón,
-siempre así, tan mandíbulas de tiburón
indomables en el espacio inexplicable,
piloteándonos
fuertes
como el segundo que se reconoce a si mismo
y para al tiempo para explicárselo.
Tan cierto
tan acierto
tan tan tan
que te busco la piel
y enfermo al deseo con la cura
la estructura que matás
fuente de bien
agua cristalina

voy a morderte la mejilla

raptarte al sueño despierto,

indormible

donde estoy ahora,

sintiéndote la música.