lunes, 16 de agosto de 2010

A orillas de un empedrado

*

La fuerza de tus puntitas de pie
pantorrilas contraídas
la constelación lunar en tu cuello amanecido:

me estás dando el beso
que inventa el cielo de los labios;

nuestras almas disfrutando
nuestros cuerpos,

el amor ciclopé
que mira redondo
y no encierra
libera
arte apasionada
de hermosas piernas
que me pone la nuca de cintura
y me hace creer fervientemente
en el sabor de sus pecas.

Hacemos canciones de palabras
en una hoja tamaño mundo
subrayando todo con colores

creadores
de perfecta cosa grosa
que hace cinco meses
tiñó nuestros mares piscianos

a orillas de un empedrado

esa noche de verano

recuerdo,

rodaba la escena
en la que te convidaba mi mano.


jueves, 5 de agosto de 2010

Arrancando



Me siento la trampa de una ley que no condena,
que me saca la lengua
y me esconde la oreja.

Me siento el miedo del muerto,
la noche de un sol pálido,
la luna de un planeta que no quiere lunas.

Me siento la suerte de no esperar nada
una salvación que cada tanto se suicida
y cae parada,
y colea
y olfatea el suelo
como quien quiere encontrar una búsqueda,

DEVORAR.