*
Me razono King Kong,
¿No miran mis ojos acaso?
¿No ven?
Los disparos,
su barbarie uniformada de gris muerte tiñendo de rojo sangre su letargo.
Interrúmpanse en mí –adentro: soledad inmensa descargando emociones.
Sólo sus gritos, mi furia, llanto en desahogo iracundo.
Blanco de negro,
trepo,
miro por encima de sus cabezas,
caeré
y
palmaré como ese mono tierno tildado de bestia por las bestias.
jueves, 28 de mayo de 2009
miércoles, 27 de mayo de 2009
Shhh!
Siento angustia – forma de útero –
No quiero la vean, ni si quiera la huelan.
Busco el baño, en él compasión.
El fruto es agua, cálida, la ducha la sirve de a gotas rajantes.
Lloro
Shhh!: la lluvia enmudece el llanto
y lloro
más
Tanto llanto y más lloro,
mis angustias cáncer que se tornan lágrimas,
lágrimas que en su fórmula
me limpian tanto como el agua que me baña.
No quiero la vean, ni si quiera la huelan.
Busco el baño, en él compasión.
El fruto es agua, cálida, la ducha la sirve de a gotas rajantes.
Lloro
Shhh!: la lluvia enmudece el llanto
y lloro
más
.caudal
Tanto llanto y más lloro,
mis angustias cáncer que se tornan lágrimas,
lágrimas que en su fórmula
me limpian tanto como el agua que me baña.
martes, 26 de mayo de 2009
Me persigue una noche de ayer
La misma noche de ayer me persigue
...me cuenta de vos...
...me cuenta de vos...
"no me persigas, ve por ella y tráemela"
viernes, 22 de mayo de 2009
Ratón de negro opaco
El ratón de negro opaco refleja en su lomo dos glóbulos de luz ámbar desenfocados.
Debajo dos sombras apenas visibles, apenas dadas
a un fondo claro de día medio soleado.
Una de las sombras: inmóvil.
La otra inquieta, se mueve en su eje, de lado a lado.
Suena armónico el ambiente.
La sombra estática escribió.
Debajo dos sombras apenas visibles, apenas dadas
a un fondo claro de día medio soleado.
Una de las sombras: inmóvil.
La otra inquieta, se mueve en su eje, de lado a lado.
Suena armónico el ambiente.
La sombra estática escribió.
jueves, 21 de mayo de 2009
Un comido intentando comer
Ilusiones de corazones sensibles en realidades de familia de cotillón destructor,
una madre que se comió una hija,
un marido, como buen militar, dominado por el cuello gordo de la mujer,
un hermano de dos caras, de insensible sensiblería, apestado por la jungla de los muertos en la mesa a la hora de cenar.
Esas ilusiones murieron allí,
con ganas de vivir desnudas las fueron a vestir,
con ganas de vivir al natural las hicieron maquillar,
ilusiones de rebeldías y libertades ahogadas en la celda de la familia bienestar.
Qué bella la conquista austera de la gula disfrazada de mamá,
que repudió a todo ese amor libertino ajustándole la corbata que ella le invento en la garganta.
Que derrota la tuya, que derrota la nuestra, que derrota la mía,
¿qué monarquía inútil disparo nuestra flor de la escopeta?,
¿qué leyes amorfas dieron de comer a mi espíritu agnóstico?,
¿cómo creí en mi asesino, convidando cerveza en patio de barrio y viajes en cuatro ruedas con discursos bien planchados?
fue, pasó, lo decoraron así:
como un comido intentando comer.
una madre que se comió una hija,
un marido, como buen militar, dominado por el cuello gordo de la mujer,
un hermano de dos caras, de insensible sensiblería, apestado por la jungla de los muertos en la mesa a la hora de cenar.
Esas ilusiones murieron allí,
con ganas de vivir desnudas las fueron a vestir,
con ganas de vivir al natural las hicieron maquillar,
ilusiones de rebeldías y libertades ahogadas en la celda de la familia bienestar.
Qué bella la conquista austera de la gula disfrazada de mamá,
que repudió a todo ese amor libertino ajustándole la corbata que ella le invento en la garganta.
Que derrota la tuya, que derrota la nuestra, que derrota la mía,
¿qué monarquía inútil disparo nuestra flor de la escopeta?,
¿qué leyes amorfas dieron de comer a mi espíritu agnóstico?,
¿cómo creí en mi asesino, convidando cerveza en patio de barrio y viajes en cuatro ruedas con discursos bien planchados?
fue, pasó, lo decoraron así:
como un comido intentando comer.
martes, 19 de mayo de 2009
Rayito: de nada
Rayito que caerá para darme de almorzar rebanaditas de milagros sabrosos, bien tostados y con gusto a verdad
rayito dame tu albor
párteme el pecho con arroz salteado japonés
no me dejes, llévame
arrastraré con mis uñas el pasto embarrado donde pisé mi última lágrima
y viajaré herido sanando
sáname rayito
sáname con tu luz potente azul cromo
y no me pidas nada
nada
sólo eso busco en su pureza: nada.
rayito dame tu albor
párteme el pecho con arroz salteado japonés
no me dejes, llévame
arrastraré con mis uñas el pasto embarrado donde pisé mi última lágrima
y viajaré herido sanando
sáname rayito
sáname con tu luz potente azul cromo
y no me pidas nada
nada
sólo eso busco en su pureza: nada.
miércoles, 13 de mayo de 2009
Aire de Placard
Me asfixio.
El aire es denso,
las nubes lo vomitan.
Me quiero acorralar
para pasar a otra forma.
Pisos blancos
de madera suave
-acarician-
Abrí esa puerta
del mismo color
-entré
-pasé
a oscuridad
-cerré
hay mas
-me abriga
no se ve
-Mejor!-
Mis rodillas
golpean mi rostro,
es peor
que golpeen de afuera.
Alienado
embarco a la mente.
Ropa y yo desnudo.
-libre.
El aire al pene
excita
¿Que aire?
ni siquiera es viento.
Milagro adentro
lo tomo
-exhalo
Necesitaba aire puro.
El aire de un placard.
El aire es denso,
las nubes lo vomitan.
Me quiero acorralar
para pasar a otra forma.
Pisos blancos
de madera suave
-acarician-
Abrí esa puerta
del mismo color
-entré
-pasé
a oscuridad
-cerré
hay mas
-me abriga
no se ve
-Mejor!-
Mis rodillas
golpean mi rostro,
es peor
que golpeen de afuera.
Alienado
embarco a la mente.
Ropa y yo desnudo.
-libre.
El aire al pene
excita
¿Que aire?
ni siquiera es viento.
Milagro adentro
lo tomo
-exhalo
Necesitaba aire puro.
El aire de un placard.
jueves, 7 de mayo de 2009
Acelga 0.99
Acelga 0,99,
a sus pies paltas machucadas.
Camino calles negras bien iluminadas
la gente pasa mirando las vidrieras
yo los miro a ellos
no hablan pero no paran de decir
GRITAN en sus cuerpos abrigados.
Pasos.
Dos policías no entienden su uniforme.
Parado un hombre que se acomoda el bigote.
Más pasos.
Desentendidos, una pareja se esquiva las manos.
Conducen seres.
Un 37 me refriega sus pasajeros en la cara
atento, miro si alguien brilla en él,
NADA,
un confuso vacío de cuerpos oscuros,
de miradas ilegibles y predecibles.
Una cumbia se desata de un kiosco.
Bastones sosteniendo ancianos.
La esquina explota de infelices soportándose,
una señora me choca con su cartera, se da vuelta y me dice: Perdón.
No pude modular para responderle, tan callado como un callado más
me resguarde en mis pensamientos.
Una chica no muy chica me mira al pasar,
desde abajo me observa cual un Dios.
Sí supiera cuan pequeño soy,
si supiera cuan diminuto me hace la traición,
cuan infértil me forma el dolor.
El cielo mira.
Pienso:
El mundo es un inmenso bastardo pisándote los talones,
y a mi lado bastardos ignorando serlo.
Sí, yo otro bastardo ignorándome.
Y otro policía, éste con planilla,
éste entiende su uniforme
pero no entiende por qué lo viste, por qué lo usa.
Fuma.
Tal vez te cruce.
Flash: bajabas de algún medio, corrías a mí sonriendo, dispuesta a besar.
Otra NADA. Esta dolió, me devolvió peor.
Pisadas varias.
Una rápida:
No tiene menos de ochenta años, avanza a paso acelerado,
jamás pensó en la muerte, mujer. Jamás pensará en la muerte.
Y aquí no dejo de pensarla, la castaña muerte de ojos miel
que brilla tanto al reír como al llorar,
mi muerte de piecitos tiernos y manitos con arrugas suaves
mi muerte de pasado anestesiado, que no se deja pisar.
Me aplastan con sus botas, granaderos del orden establecido,
con horarios y marionetas de piel.
Sangre no se muestra, ni se huele.
Se esconde en sus venas, en lo más hondo.
Jogging elasticado. Podes pagar en cuotas con Visa o MasterCard.
Diecisiete pesos con noventa.
¿Qué miro?
No, no quiero serlo.
Edificios altos, publicidades agobiantes, luces enfermizas,
mi cabeza toma vuelo, estiro el cuello,
abro la boca, muestro los dientes,
la lengua reina, mis brazos trepan por los balcones,
macetas caen, la gente sigue...
sobrepaso el límite, grito al mundo en un silencio atronador.
Hola Luna, al fin te encuentro.
Por favor, matame, que me intriga LA verdad.
a sus pies paltas machucadas.
Camino calles negras bien iluminadas
la gente pasa mirando las vidrieras
yo los miro a ellos
no hablan pero no paran de decir
GRITAN en sus cuerpos abrigados.
Pasos.
Dos policías no entienden su uniforme.
Parado un hombre que se acomoda el bigote.
Más pasos.
Desentendidos, una pareja se esquiva las manos.
Conducen seres.
Un 37 me refriega sus pasajeros en la cara
atento, miro si alguien brilla en él,
NADA,
un confuso vacío de cuerpos oscuros,
de miradas ilegibles y predecibles.
Una cumbia se desata de un kiosco.
Bastones sosteniendo ancianos.
La esquina explota de infelices soportándose,
una señora me choca con su cartera, se da vuelta y me dice: Perdón.
No pude modular para responderle, tan callado como un callado más
me resguarde en mis pensamientos.
Una chica no muy chica me mira al pasar,
desde abajo me observa cual un Dios.
Sí supiera cuan pequeño soy,
si supiera cuan diminuto me hace la traición,
cuan infértil me forma el dolor.
El cielo mira.
Pienso:
El mundo es un inmenso bastardo pisándote los talones,
y a mi lado bastardos ignorando serlo.
Sí, yo otro bastardo ignorándome.
Y otro policía, éste con planilla,
éste entiende su uniforme
pero no entiende por qué lo viste, por qué lo usa.
Fuma.
Tal vez te cruce.
Flash: bajabas de algún medio, corrías a mí sonriendo, dispuesta a besar.
Otra NADA. Esta dolió, me devolvió peor.
Pisadas varias.
Una rápida:
No tiene menos de ochenta años, avanza a paso acelerado,
jamás pensó en la muerte, mujer. Jamás pensará en la muerte.
Y aquí no dejo de pensarla, la castaña muerte de ojos miel
que brilla tanto al reír como al llorar,
mi muerte de piecitos tiernos y manitos con arrugas suaves
mi muerte de pasado anestesiado, que no se deja pisar.
Me aplastan con sus botas, granaderos del orden establecido,
con horarios y marionetas de piel.
Sangre no se muestra, ni se huele.
Se esconde en sus venas, en lo más hondo.
Jogging elasticado. Podes pagar en cuotas con Visa o MasterCard.
Diecisiete pesos con noventa.
¿Qué miro?
No, no quiero serlo.
Edificios altos, publicidades agobiantes, luces enfermizas,
mi cabeza toma vuelo, estiro el cuello,
abro la boca, muestro los dientes,
la lengua reina, mis brazos trepan por los balcones,
macetas caen, la gente sigue...
sobrepaso el límite, grito al mundo en un silencio atronador.
Hola Luna, al fin te encuentro.
Por favor, matame, que me intriga LA verdad.
viernes, 1 de mayo de 2009
Mi facultad
Qué facultad la mía, la de no saber como salir ileso de las relaciones deshumanizadas con las que suelen manejarse la mayoría de los mortales.
Me fijo un precio por el cual me voy a dejar acribillar, sin importar cuan alta sea la cuota a despilfarrar por mis ánimos agujereados.
Es simple, es una formula impecable si querés sentir como se siente ser un buen punto de apoyo pasajero para los inoportunos sedientos de eficacia en soledades.
No niego mentirme de vez en cuando, pero confirmo que se hace pesado el sueño ajeno cuando el propio no es más que un montón de pasados secándose al otoño de mis impaciencias.
Sobretodo no es abrigo, y yo no soy friolento, así que déjenme con mi mal lustrado corazón, que el ya sabe como maltratarse solo.
Me fijo un precio por el cual me voy a dejar acribillar, sin importar cuan alta sea la cuota a despilfarrar por mis ánimos agujereados.
Es simple, es una formula impecable si querés sentir como se siente ser un buen punto de apoyo pasajero para los inoportunos sedientos de eficacia en soledades.
No niego mentirme de vez en cuando, pero confirmo que se hace pesado el sueño ajeno cuando el propio no es más que un montón de pasados secándose al otoño de mis impaciencias.
Sobretodo no es abrigo, y yo no soy friolento, así que déjenme con mi mal lustrado corazón, que el ya sabe como maltratarse solo.
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